Liga acudió a una añeja fórmula futbolera para desequilibrar a un rival sólido y lograr a una victoria sufrida. Al fin y al cabo los grandes objetivos nunca se encuentran a precio de oferta, por ello, Liga puso una enorme cuota de voluntad y talento invidual para imponerse a Barcelona 2-1 con dos espectaculares pinceladas de Néicer Reasco y Agustín Delgado.
La víspera del encuentro, mientras realizaba su última práctica en Pomasqui, el Tin dejó entrever su enorme deseo por marcar un gol a su ex equipo. Aunque fue cauto en sus declaraciones, el Tin necesitaba un gol para cerrar un polémico paso por el cuadro amarillo.
Y lo hizo con el mágico ritual de los goleadores. Al minuto 73 cabeceó un centro aéreo y despachó la pelota al gol. La pelota entró al arco pero Cevallos la sacó de adentro. Sin embargo, el Tin no estaba para perdonar vidas. En un segundo remate ratificó su vigencia goleadora, dio vuelta un partido dificilísimo y ejecutó una revancha cuya tensionante espera se incrementó con el obligado silencio antes de un clásico.
Aunque el técnico Oblitas fue generoso en sus conceptos sobre sus dirigidos, ayer quedó evidenciado que Liga tiene problemas cualitativos en su plantel. Las ausencias de Elkin Murillo y Roberto Palacios, para citar dos ejemplos, pesaron, por cuanto la U no tiene buenos relevos.
Mientras que Barcelona tuvo un banco de lujo de donde salió Baldeón para marcar el primer gol 10 minutos después de su ingreso en el segundo tiempo. Fue el premio a una mejor concepción de juego colectivo por parte de los visitantes. Allí se conjugaron la velocidad mental de Elkin Soto y la precisión de Baldeón para definir sobre la salida de Mora.
Liga gambeteó a la adversidad gracias a un goleador de estirpe que anhelaba una revancha largamente acariciada.
AHORA TODOS A LLENAR CASA BLANCA EL JUEVES FRENTE A ROCHA PARA BUSCAR UNA NUEVA VICTORIA QUE NOS LLEVE A LA GLORIA
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